martes, 8 de septiembre de 2009


Mi proyecto...


planchas..


Una plancha es un electrodoméstico que sirve para planchar, es decir, alisar la ropa quitándole las arrugas. La plancha trabaja aflojando los vínculos entre las cadenas largas de moléculas de polímero que existen en las fibras del material. Con el calor y el peso de la plancha, las fibras se estiran y mantienen su nueva forma cuando se enfrían. Algunos materiales como el algodón requieren el empleo de agua para aflojar los lazos intermoleculares. Muchos materiales desarrollados en el siglo XX se anuncian como que no necesitan planchado o necesitan muy poco. Sin embargo hay planchas especiales que necesitan menos planchado que las demás estas planchas cuyo valor es de más dinero
Historia [editar] Plancha de hierro Desde finales de la Edad Media, se utilizaban planchas de metal para planchar la ropa. La forma de las mismas era similar a las actuales contando con una base de forma triangular y un asa superior con la que se manejaba. Su peculiaridad era la forma de transmitirles calor que se conseguía apoyándola sobre una estufa o un fuego durante el tiempo necesario. Para evitar quemaduras las amas de casa debían agarrar el asa de hierro ayudándose de un trapo grueso. Posteriormente, se inventarían planchas con mangos no conductores fabricados en madera.
Para hacer efectiva la labor de planchado era necesario utilizar al menos dos planchas, pues mientras una se estaba utilizando la otra se calentaba sobre la estufa. Además, las planchas necesitaban un constante y delicado mantenimiento para conservarse en buen uso. Periódicamente, debían ser limpiadas, pulidas y se les aplicaba una película de grasa o cera de abeja para retrasar su oxidación. Las planchas carbón permitían mantener el calor durante más tiempo. Estos utensilios que todavía se pueden ver hoy en día en India y otros países de África, contenían un recipiente en el que se introducían las ascuas de carbón caliente. Algunas incluso contaban con un orificio vertical que permitía evacuar el humo impidiendo que afectar a la prenda. A finales del siglo XIX se presentaron modelos evolucionados de planchas de carbón incorporando bases reversibles, inyectores de gas y otras innovaciones.[1] Planchas modernas [editar] La mayoría de las planchas modernas que se venden a los consumidores brindan las siguientes prestaciones (dependiendo de su precio): Un depósito de agua dentro de la plancha (utilizado para generar vapor); Un indicador que muestra la cantidad de agua que queda en el depósito; Un termostato que asegura el mantenimiento constante de la temperatura; Plataforma lateral en la plancha para mantenerla vertical de modo que la parte caliente no entre en contacto con las prendas o la tabla; Un dial de control de temperatura que muestra las posibilidades de temperatura, generalmente mostrando tipos de prenda en lugar de grados de temperatura; Dispositivo de vapor constante - envía vapor de forma regular a las prendas; Dispositivo de control de cable - el punto en que el cable se junta a la plancha tiene un muelle para alejarlo de la vía de planchado en el momento en que se baja la plancha (previene incendios, es más conveniente, etc.) Dispositivo de golpe de vapor - lanza un golpe de vapor a la prenda cuando el usuario aprieta un botón; Control a través del dial de la cantidad de vapor que se quiere emitir de manera constante; Control anti-quemado - si la plancha se deja sobre las prendas durante mucho rato, se desconecta automáticamente para evitar incendios; Control de ahorro de energía - si la plancha se deja sin uso durante varios (10-15) minutos, se apaga para ahorrar energía y evitar incendios.



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